En el 1998 comienza el programa e distribución de alimentos a municipios. Estos se realizan en barrios, comunidades, sectores y zonas rurales en municipios de alta inseguridad alimentaria y pobreza, en colaboración con líderes de comunidad, organizaciones sin fines de lucro, organizaciones de fe y agencias de gobierno, entre otras. Estos impactos son una oportunidad para servir alimentos a familias aisladas geográficamente, con recursos limitados y de bajo ingreso.
Dentro de estos impactos, también tenemos el Programa Compras de Emergencia. Este programa está estructurado para ampliar el acceso a alimentos nutritivos de comunidades, familias e individuos.

